EL BELLO VERANO
texto: Helena Sanglas
 
35 años tiene el Camping Camaleón, los mismos que tengo yo. Elegir un verano de los muchos que he vivido en Los Caños cuesta muchísimo, porque creedme que debajo de esos pinos se esconden demasiadas anécdotas. Me quedo con el de 2009, porque fue un año donde conocí a maravillosas personas, hice grandes amistades y pude aprender (¡AL FIN!) lo que significaba desconectar de todo.
 
Fueron tres meses respirando naturaleza y buen rollo. Fue mi bello verano, porque al volver a la civilización me entró el mal de amores más grande que nunca he tenido. Ruido, estrés, mal humor, espacios cerrados y muchas prisas. Nunca he añorado tanto un lugar como éste porque quizá es el único sitio donde consigo acariciar la libertad de ser yo misma.
 
Cada vez que escucho la canción de Family me transporto a esa verdísima pradera, a esa música de fondo, a esos espontáneos bailoteos nocturnos y a esas sosegadas charlas que parecían no terminar nunca. Y cada año invoco al bello verano, que vuelva a mí y me arranque otra sonrisa.